My little world

“Si se encontraran entre nosotros...hombres o mujeres, los cuales se hubieran pervertido bajo la mirada del señor, su Dios, transgeriendo su alianza, hubieran servido a otros dioses y adorado al sol y a la luna... o a alguna de las huestes celestiales que yo no había mandado, entonces, mirad que sea verdad, y si así fuera, coged a ese hombre o a esa mujer que han pecado y los lapidareis con piedras hasta que mueran”.
Esto que acabo de citar, amigos, es de la “Santa Biblia”.Ese libro tan sagrado y adorado por los devotos cristianos y católicos, en el que se supone que no deja de pedir que no se mate de ninguna manera sea sacrificando o juzgando por el hombre. Ese libro en el cual hay una frase muy famosa que dice “no juzguéis si no queréis ser juzgados” y también eso que se supone que dijo Jesús para defender a no se quien a la que estaban apedreando por infidelidad: “El que esta libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Con todo esto quiero demostrar que esta manera de contradecirse a si misma solo hace que la religión empieze, realmente, a olerme a podrido. ¿ No se suponía que el cristianismo consistía en RESPETAR al prójimo sean cuales sean sus creencias?
Desde hoy, me proclamo oficialmente agnóstica. No soy atea por la simple razón que me niego a dejar de creer en nada, simplemente no puedo. Creo que hay algo grande y omnipresente que nos cuida y que nos protege en la medida de lo posible. Creo que, después de morir, vivimos nuestros mejores momentos o peores, dependiendo de nuestra calidad de vida. Creo en los remordimientos de conciencia no en eso llamado “pecado” que tenemos que contarle al metomentodo de un cura que te juzga y sentencia a muerte por tus pecados antes de sentarte en el confesionario. A pesar de todo, creo en la humanidad e igualdad entre razas, en el derecho de opinión y no en la imposición de ella. Puedes creer en lo que quieras pero respeta a los demás y no impongas tus creencias.
A estas alturas os habréis cerciorado de lo que me cabrea esta cita que escribía al principio. Aunque, en los tiempos en que vivimos, la mayor parte de mi generación ya se ha dado cuenta de lo que es el cristianismo, hay mucha mas gente que sigue defendiendo y creyendo en ello. Como he dicho antes, no pretendo impedir que los otros crean, solo deseo que a mi me dejen en paz.